Bombas brasileñas, ansiosas por alardear sus atributos, descienden en un lavado de coches.Damares amadoras y amateurs, con curvas tentadoras, posan junto a los vehículos, sus voluptuosas formas se reflejan en las brillantes capuchas.Un festín para aquellos que anhelan un espectáculo brasileño, europeo y de gran culo.