Después de un día en el centro comercial, una traviesa chica católica es atrapada robando. El policía la lleva a un garaje, la desnuda y la domina con una polla monstruosa.
En la santa ciudad de Roma una jovencita católica fue pillada robando en una tienda en el centro comercial.El oficial de policía la llevó al garaje de la tienda, quien tenía una gran polla.La chica, con sus pequeñas tetas, se vio obligada a arrodillarse y hacerle una mamada al oficial.Luego se la folló duro por detrás de posición haciéndola gritar de placer.El oficial, siendo un pervertido, amaba follar a la jovencita y hacía que se corriera varias veces.La chica siendo una viciosa, amaba cada segundo de ello.El oficial que no se detenía ahí la agachó y siguió follándola haciédola gemir de placer, la vista de la chica siendo follada duro en el garaje del comercio salió del oficial y la chica quedando satisfecha la chica, castigada por su crimen, quedó en el guaraje, completamente agotada por la intensa sesión de sexo.