La doctora Tampa ayuda a la novata Michelle Anderson a alcanzar el orgasmo con una varita mágica durante una sesión de terapia física

En un hospital situado en la vibrante ciudad de Tampa, Florida, un joven e inocente novato llamado Michelle Anderson se encontró bajo el cuidado de un hábil doctor.Como parte de su terapia física, el doctor la presentó ante una varita mágica que prometía aliviar su dolor y malestar.Poco sabía ella, este encuentro aparentemente ordinario pronto tomaría un giro inesperado.Como el doctor guiaba expertamente la varita hacia su zona más íntima, Michelle sintió una repentina oleada de placer a través de su cuerpo.La sensación era diferente a todo lo que había experimentado antes, y no tardó en encontrarse perdida en los agones del puro éxtasis. Las manos hábiles de los doctores y la estimulación implacable de las varitas la llevaron al borde varias veces, cada vez empujándola más cerca del precipicio del clímax.Finalmente, después de lo que se sintió como una eternidad, Michelle llegó al pináculo del placer.Las intensas olas de euforia la invadieron, dejándola gastada y sin aliento.El doctor, sin poder contener su propia satisfacción, se encontró sucumbiendo a la misma liberación abrumadora.La vista de las hermosas tetas naturales de Michelle que se agitaban de placer era más que suficiente para hacerlo llegar al clímax también.