Dándome placer a mis hábitos de baño nocturnos

Tengo un placer culpable que me entrego todas las noches después de poner a mi pequeño a la cama.Encuentro consuelo en el agua tibia de mi ducha, y a veces me gusta ir un poco más allá.La otra noche, decidí ceder ante mi curiosidad y ver si alguien me estaba viendo.Me desnude hasta mi traje de cumpleaños y deje que el agua se casquee sobre mi cuerpo, lavando todas mis preocupaciones.A medida que el agua golpeaba mi piel, también dejaba ver cada centímetro de mi cuerpo, desde mi culo delicioso y peludo hasta mis pezones firmes e invitantes.Incluso decidí abrir mis piernas y dejar que el agua me lave mis deseos más íntimos, dejándolos expuestos para cualquiera que los pueda estar viendo.No todos los días hago esto, pero cuando lo hago, me aseguro de disfrutar cada momento.¿Y quién sabe?Quizás alguien por ahí disfrute viendo tanto como yo disfruta duchando.