Un encuentro caliente en el sofá con mis cocineros de polla negra grande

Después de un largo día de trabajo, me recosté en el sofá, disfrutando de una copa de vino, cuando llegó mi cocinero.Su gran polla negra ya palpitaba con anticipación, y no perdió tiempo en bucear en mi dulce coño.Gemí de placer mientras me cogía con fuerza, mi cuerpo rebotando arriba y abajo en cada embestida.Me tomaba desde todos los ángulos, sus fuertes manos agarraban mis curvas mientras me cogia sin descanso.Nuestra recámara se convirtió en un parque de juegos para nuestra insaciable lujuria, con mi llevándolo profundamente dentro de mi boca, saboreando cada centímetro de su enorme polla.La vista de mi cuerpo curvilíneo y gordo siendo complacido por este semental negro fue suficiente para hacerme correr varias veces.Mientras continuamos nuestro revolcón apasionado, me cogió una y otra vez, dejándome completamente satisfecho y pidiendo más.