Una mujer rica y traviesa experimenta el castigo de su excitado instructor a través de azotes y un coito intenso por su descortesía

Una mujer rica, conocida por sus travesuras traviesas, se encontró en una situación bastante comprometedora con su instructor.Ella robó juguetonamente su preciada posesión, encendiendo una furiosa ira dentro de él.El disciplinario severo decidió por darle una lección, llevándola al garaje donde procedió a castigarla con una serie de nalgadas, cada una más intensa que la última.Pero el verdadero castigo estaba por venirse aún.Entonces procedióa destrozarla, su gran hombría hundiéndose en su ansioso coño, dejándola sin aliento y suplicándole más.La vista de que la follaran en crudo era una vista para contemplar, su gran culo rebotando con cada poderosa embestida.La intensidad de su encuentro solo se amplificó por el hecho de que había perdido sus bragas, agregando una capa extra de traviesidad a todo el encuentro.La mujer, ahora castigada a fondo, quedó gastada y satisfecha, un testimonio de la destreza de los instructores estrictos pero cachos.